#2 Yo descubrí este cómic cuando ya era mayor y desde entonces sigo a estos dos personajes con absoluta pasión y lamento amargamente que su creador ya no quiera escribir más historias. Lo tienen todo, humor, un punto filosófico, fantasía en estado puro. Quien no conozca a Calvin y Hobbes no sabe lo que se está perdiendo, ¡debería correr para conseguir inmediatamente alguno de los libros!

#1 Es una historia bastante divertida, vale la pena leer el libro. Está en la línea de las historias en las que los niños resultan mucho más astutos que los adultos. Sin embargo lo que más destacaría son las ilustraciones, que para mi gusto son sencillamente magníficas; transmiten toda la gracia de la novela con una sorprendente sencillez. La edición de Anaya está muy cuidada. En resumen, es un libro recomendable si quieres pasar un buen rato.

#1 Maravilloso, este es un clásico infantil que no debería perderse nadie. Nos presenta el sueño de todo niño; ¿quién no ha soñado perderse en un mundo de chocolate y caramelos? Creo que es uno de los mejores libros del gran maestro Roald Dahl.

#1 Me pareció un libro divertidísimo. Está claro que es muy para niños, pero la fantasía con la que el protagonista prepara la poción o medicina mágica con la que su abuela recobra el vigor de la juventud me pareció genial. Roald Dahl no decepciona. Las ilustraciones de Quentin Blake, también como de costumbre, acompañan perfectamente a la historia. Una lectura ligera y divertida muy recomendable.

#1 Cuando leí la sinopsis de este libro pensaba que me iba a gustar muchísimo, dada su temática. Dragones que se ven amenazados por la llegada de los humanos y tienen que buscar un nuevo lugar en el que vivir tranquilos. Un niño que se convierte en jinete de un dragón, aventura... en fin, que la cosa prometía. Sin embargo me encontré con una narración que me pesaba en muchos momentos por (en mi opinión) el exceso de detalles. La historia no resultó ser tan fantástica como esperaba ni la aventura tan movida como habría cabido esperar. Vamos, que me decepcionó bastante.