JEAN GIRAUDOUX
Dramaturgo, novelista y diplomático francés, cuyas ingeniosas obras, de un original impresionismo, basado en el diálogo y en un gran estilo, contribuyeron a liberar el teatro francés de las restricciones del realismo. La fantasía, el humor y las constantes paradojas constituyen la clave de su producción teatral. Giraudoux nació en Bellac y estudió en la École Normale Supérieure de París, así como en las universidades de Munich y Harvard. En 1910 ingresó en el ministerio de Asuntos Exteriores francés. Llegó a ocupar el cargo de director del Servicio de Información en 1929 y mantuvo un puesto similar durante el gobierno pronazi del mariscal Henri Philippe Pétain, en el denominado régimen de Vichy.
Giraudoux ganó reconocimiento justamente al final de la I Guerra Mundial, después de publicar algunas novelas como
Eglantine (1927), a la que siguieron varias obras de teatro de gran éxito internacional, como
Sigfrido (1928),
Anfitrión (1929),
Intermezzo (1933),
No habrá guerra de Troya (1935),
Electra (1937) y
Ondina (1939). Muchas de ellas eran adaptaciones contemporáneas de historias de la antigua Grecia. En 1943 terminó su última obra, la sátira
La loca de Chaillot, que se representó póstumamente en 1945. En 1968 se descubrió una novela suya,
La mentirosa (1969). ©
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