#1 Hombre, resistir, depende de la definición que se le de... Está claro que es un formato más que tendrá su público y sus especialidades, la cuestión es más bien, ¿en qué formato leerá mayoritariamente el público que compre libros?

#2 ¿Se acabaron las imprentas cuando el ordenador llegó? ¿Se acabaron los catálogos corporativos en las empresas? ¿Ya no recibimos publicidad impresa en nuestros buzones? No. Pero ha cambiado la forma y la cantidad. Forma parte de la evolución. Quizás  la edición del papel resista a un público muy concreto o para formatos de alta gama, o como ediciones de lujo. Pero esto es como todo, hay muchas profesiones que se han reconvertido o han desaparecido con la evolución del hombre y de la forma que tienen de interactuar. El inmovilismo no conduce más que a estancarse. Y quien quiera hacerlo, libre es.

#3

¿Resistirá el papel ante el libro electrónico?

 Mi error tan solo ha sido poner dos interrogantes en el  título. No obstante toda transición de sistema precisa de ese puente de un tiempo a otro. Yo tan solo pretendía ser objetivo y que las dos opciones puedan maridarse por un tiempo para que eso conservadores sigan accediendo a nuestros trabajos, puestos que esos que no suenan sus nombres lo tenemos crudo sin manejar ese opción del papel que puedas ofrecerse a tu entorno 

#4

Claro es una fase de transición cómo tú dices. Nada desaparece del todo, incluso en el auge de las cámaras digitales (echa la vista atrás apenas 12-13 años que apenas había), existen todavía formatos especiales de película, hay profesionales que revelan en blanco y negro con líquidos , y se han reeditado viejas cámaras. Pero es algo a nivel exclusivo , a nivel masivo se ha institucionalizado la cámara digital. Imagino que con el papel con el tiempo será así. Yo también soy de la generación del papel, del libro que olía a nuevo, pero al final lo que me importa es el contenido. Y cuando quiero un libro muy muy especial o una edición por ejemplo en particular, me lo compro. Hace poco me compré una edición de lujo de Cine, pero por ver a los grandes mitos en esas superláminas impresa, más casi como objeto de culto y de decoración. Para leer novelas, materiales de trabajo e incluso ya comics utilizo el digital.