LA MUJER POBRE

El destino de la joven Clotilde parece por fin cambiar cuando Gacougnol, un reconocido pintor parisino, la rescata de la pobreza y la humillación en la que vive junto a su madre y su padrastro. Pero la miseria parece perseguirla y perseguir a todos con los que intenta entrelazar su nueva vida. La desdicha no elude a Leopold, su marido, ni a Lazare, su pequeño hijo. Clotilde se convence así del sino inmutable de su desgracia, a la que confiere un carácter religioso que le ayuda a sobrellevar su mísera existencia. Retrato descarnado de la pobreza y el desamparo, La mujer pobre está escrita con una prosa que se aparta de la corriente predominante en las letras francesas de su época, con sus principios de claridad, elegancia, equilibrio y precisión. El estilo de Bloy está hecho de intensidad, que tiende al paroxismo, al esplendor verbal, a las imágenes desmesuradas, a los retratos esperpénticos. El propio autor describe la novela como una larga digresión sobre el mal de vivir, sobre la infernal desgracia de subsistir, desprovistos de hocico, en una sociedad sin Dios

Idioma: CASTELLANO
El amor es un íncubo silencioso que, cuando despierta, anida en el corazón. Nos empuja a buscar un ser ansiado, y, luego, nos hace amarlo con todas las fuerzas de un alma que, a la postre, se aproxima a un abismo al que fácilmente puede caer. Si se cae, salir es una suerte. La misma no la corren sino aquellos seres que ponen en tal empeño el cerebro y se olvidan del corazón.
Toda mujer que ama es una pobre inocente es la suma de dos nouvelles, que narran historias de mujeres que aman. Es decir, de mujeres en cuyos corazones despertó ese íncubo que luego no hizo más que maltratarlas y hacerlas añorar salir de sus garras. Pero se empeñaron en luchar y en su lucha encontraron algo.
Irina, uno de los personajes de la primera historia, encontró por compañía a la soledad y a la tristeza, para finalmente lanzarse a los brazos de seres desconocidos que parecían prometerle amor, pero que solo le daban la promesa de la permanencia en su desdicha. La Desi, en cambio, creyó que el amor no nacía en su corazón porque por sus sentidos parecía no entrar; pero el hombre viejo y pretensioso en cuyas redes cayó más por obligación que por gusto, ese que la amaba pero a quien ella no podía amar, se convirtió sin que ella se diera cuenta en el ser que al final amara con desprendimiento y verdadero interés de mujer entregada. Malespina, la protagonista de la segunda historia, conoce el amor y, cuando ese amor termina, ella no es capaz de superarlo y en procura de mantenerlo recurre a prácticas brujeriles que le prometen todo pero que, al final, la dejan con nada. Cosa similar sucede con Inés Ariza, que sabe que Malespina la odia porque ambas aman al mismo hombre, aunque ella es capaz de sacar las fuerzas para decirle adiós a quien la ve como mero objeto, cuando comprende que el corazón de las mujeres es tomado y dejado por las manos de los hombres, sin pensar que se aloja en el cuerpo de un ser humano que sufre cuando es maltratado.
Toda mujer que ama es una pobre inocente es un libro para conocer el sufrimiento y también la esperanza, la renuncia y el anhelo, el amor y la tristeza.

Idioma: CASTELLANO

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