ALBERT UDERZO

En la aldea de Astérix y Obélix, todos celebran la llegada de Gudúrix, el sobrino de Abraracúrcix. Pero en ese momento, los vikingos, esos valientes guerreros que no temen a nada ni a nadie, se acercan peligrosamente a las costas galas, decididos a capturar a aquel que les haga conocer por fin lo que es... ¡el miedo!

Mientras en la aldea de Astérix y Obélix todos se preparan para festejar la llegada de Gudúrix, el sobrino de Abraracúrcix, el peligro acecha... ¡Los vikingos dirigen la proa de su drakkar hacia las costas galas!

Los Normandos (que son tremendos) no saben lo que es el miedo, asunto que les preocupa sobremanera. Al final será alguien de la aldea (no desvelaremos el secreto) quien les enseñe la verdadera naturaleza del miedo.

Muy lejos hacia el Norte hay una tierra donde la noche rivaliza con el día. Bueno, en realidad, lo más habitual es que la noche triunfe sobre el día, ya que dura varias lunas, apenas iluminada por los pálidos resplandores verdes de la aurora boreal. En este rudo país con islas flotantes y un invierno glacial, viven los vikingos.